Una pena que este ryokan no ofrezca el servicio que uno esperaría por el precio. La habitaciones pequenas y oscuras, además había un jardín zen al cual no tuve acceso. esperé un gesto de cortesía, como un upgrade o un regalo de bienvenida, pero claro, parece que no soy especial aquí. Decepcionante, realmente.

Buena ubicación cerca de templos, instalaciones típicas de un ryokan, experiencia de tatami tradicional.

Las habitaciones viejas y con olores desagradables, baño pequeño muy básico, algunas instalaciones faltan de mantenimiento. La experiencia de ryokan no se sintió auténtica ni agradable. ¡Se puede mejorar mucho el ambiente!!!

La ubicación es realmente ideal, ya que está muy cerca de la estación de tren, lo que facilita explorar la ciudad. Me encantó la atmósfera tradicional del lugar y la comodidad de los futones. Además, el desayuno japonés fue una experiencia deliciosa que vale la pena probar.

La habitación tenía poca luz natural, lo que hacía que se sintiera algo oscura.

excelente cercanía a templos y transporte público

Mi estancia fue maravillosa, con una habitación muy limpia y confortable, y la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarme y guiarme en mis paseos hacia los templos y a menos de 10 minutos a pie de la estación de tren que facilitó mi exploración en Kyoto. me hubiera gustado que ofrecieran servicio de desayuno en la habitación, pero eso no opacó la excelente experiencia que tuve.

El ambiente del ryokan fue muy acogedor y

el servicio siempre atento. La experiencia de dormir en un futón fue especial, aunque podría ser incómodo para quienes buscan un colchón más blando. Además, el desayuno japonés era abundante, aunque esperaba más variedad. Sin embargo, la tranquilidad del lugar fue su gran

las habitaciones en el Matsubaya Ryokan son amplias y acogedoras, la atención del personal es excepcional, siempre amables y listos para ayudar. el desayuno fue una delicia, con una presentación bonita de platos tradicionales. 🥢😊

La habitación ofreció un ambiente acogedor, con un futón cómodo que hizo la experiencia especial. Aprecié la ubicación estratégica cerca de templos y transporte. Sin embargo, la escasez de variedad en el desayuno y la falta de atención en ciertos momentos fueron un poco decepcionantes.

Fue una elección ideal para una corta temporada en Kioto con un valor fantástico. Disfruté mucho del desayuno japonés que tenía todo listo al momento de bajar, ¡realmente sabroso! Si tienes la oportunidad, prueba el desayuno y disfruta del jardín.

La habitación era cómoda y la experiencia estuvo bien, aunque el aire acondicionado falló.

Excelente ubicación y todo muy limpio. La habitación tradicional era acogedora. ¡El desayuno japonés es de otro mundo!

La habitación olía a humedad, como si hubiera estado en un par de ensayos de grupo de karaoke.

La habitación era espaciosa y el tatami muy cómodo, realmente se siente la tradición japonesa. Me encantó descansar en el futón, algo diferente a lo que estoy acostumbrado. El desayuno japonés es una delicia, con variedad y sabor. El jardín, aunque pequeño, es muy bonito y bien cuidado. La señora de la recepción se nota que se esfuerza en ofrecer un buen servicio. Sin embargo, la habitación olía un poco a humedad desde el principio, lo cual no fue agradable. La falta de un baño tipo onsen fue decepcionante, especialmente por el precio. Además, el aire acondicionado no funcionaba del todo bien, y eso fue incómodo. En general, el ambiente era encantador pero podría mejorar en ciertos aspectos.

Recomendado para aquellos que buscan una experiencia auténtica

La atención al detalle es impresionante, desde los futones cómodos hasta el espacio de almacenamiento para el equipaje, todo muy bien pensado. El desayuno japonés fue un verdadero festín, realmente me llenó para el día, con una variedad increíble de opciones saludables. Fuimos capaces de disfrutar de un maravilloso jardín desde nuestra habitación, fue muy relajante después de un día de exploración.

No fue económico, pero el precio se ajusta a la calidad que se ofrece.

La habitación fue maravillosa, con un espacio amplio que incluía un futón cómodo y yukatas. El desayuno japonés fue un auténtico festín, y el servicio de lavandería siempre viene bien después de días de exploración. La ubicación es fabulosa, en una zona céntrica y tranquila, cerca de templos y transporte público.

Aunque el hotel es acogedor, quizás ellos podrían considerar ofrecer más variedad en el desayuno, y a veces la atención del personal podría sentirse un poco menos atenta de lo esperado en comparación con otras experiencias japonesas.